CONTINGENCIA

Nombre: Renee

domingo, octubre 29, 2006

Fuera URO, fuera PFP!!!

El mundo se desmorona y nosotros seguimos cantando cual si no pasara nada...


Nada es imposible de cambiar
no acepten lo habitual
como cosa natural,
pues en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de arbietrariedad conciente,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural,
nada debe parecer imposible de cambiar .

Bertold Brecht

lunes, octubre 16, 2006

GPIII

La lucha libre es parte de la identidad mexicana, recuerdo que cuando niña me gustaba leer "El Sensacional de Lucha libre" o no recuerdo bien el nombre, pero era del tipo de esas novelitas pequeñas como "La semanal" "La sentimental" "Maistros albañiles" "Libro vaquero" De ahì conozco la "verdadera" historia de El Murcielago Ramìrez o la historia de la llave "patada de mula" que su creador tomò de sus recuerdos del rancho cuando era pequeño y fue herido por una mula que se puso fiera y le soltò un tremendo golpe en la quijada con sus patas traseras......

Pues esas luchas que tanto nos emocian, algunos màs algunos menos, fue el lugar en donde Martita conociò el amor y el desamor. Cuenta que ahì conocìo a Pànfilo, en ese momento ella ya pasaba los 25 años y pensaba que no se casarìa.
Es necesario mencionar que mì tìa abuela desde los 14 años tiene un ojo blanco, producto de la certera punteria de su hermano Bernando, que comiendo nanches, al verla salir, quizo probar su destreza y lanzò un hueso que fue a caer justo en la niña de su ojo, literalmente hablando, y desde ese momento tìa Marta cuenta con un hueso de nanche enraizado a su alma.

Mucho tiene que odiar Martita a su difunto hermano, pues ademàs de ello, Bernardo gozaba lastimàndola, quièn sabe por què razòn o motivo le deleitaba golpear a su hermana, dìa tras dìa, noche tras noche, cuenta que en una ocasiòn, estaba cenando con sus padres y con Dolores, ya entrada la noche llegò Bernardo cayèndose de borracho a la casa, desde el quicio de la puerta la llamò: hey Marta, ven para acà, te quiero decir algo....... Esas palabras eran el preludio de los golpes, y Martita meneò la cabeza indicando que no lo harìa. Èste, furioso, fue por ella hasta la mesa y la jalaba de los cabellos para llevarla al pasillo, mi tatarabuela le pedìa que la dejara en paz, y el pobre tatarabuelo, inmovilizado por la gangrena, con las escasas fuerzas que le quedaban, lo tomò de los cabellos y le puso un estate quieto...... Luego murio y Martita siguio sufriendo noche tras noches la locura de Bernardo.

De nada sirvio que se casara con Pànfilo, pues no dejò de sufrir los golpes de su hermano, gracias a Dios el alcohol le brindò momentos de felicidad pues se llevò a Bernardo con un vientre hinchado como vaca y pudrièndose por dentro antes de los treinta años de edad. Dice Martita que Hermelinda, su madre, al momento de la muerte de su hijo le dijo: ¿No vas a pedirle perdòn a tu hermano antes de que muera? Ella sòlo atinò a decir: ¡¿Perdòn? perdòn debe de pedirme èl por todo lo que me hizo sufrir.... pario! Pues bien. apenas Martita gozaba de una vida sin temores, cuando Pànfilo, cansado de esa vida, se enamorò de una cabaretera.
Martita lo supo cuando la tìa Jose que apenas tenìa seis o siete años de edad, enfermò de una fiebre tremenda, como alma que lleva el diablo fue por Dolores y le pidiò que la ayudara; mi abuela, que siempre fue de armas tomar, buscò por toda Cuernavaca al bendito Pànfilo y diò con èl, en la funciòn de las 8:30 en la arena Isabel, acompañado de su nuevo amor.
Dolores ni tarde ni perezosa, entro por èl y sacò arrastrando a la cabaretera y al Pànfilo lo mando a cuidar a su hija............ Marta, como todo la vida, no supo luchar por su familia, por su amor, por su vida, por su respeto, por ella, simplemente por ella......


Contador Gratis