Escuela, trabajo y fusil
En el viaje rumbo a Pinar del Rió conocí a Ibrahim, un señor de 65 años, licenciado en leyes y especialista en derecho penal, decía: "Nunca, en todo el tiempo que yo estuve de juez, cometí una injusticia. Ni una sola"
Ahora, después de su jubilación se dedica a manejar un taxi. Fue coronel en la época de la revolución y me habló de los principios de la educación en Cuba: escuela, trabajo y fusil. Él se ha desempeñado en los tres.
Me contó que Silvio no tomó las armas pero apoyó en el proceso de alfabetización al término de la revolución. Ibrahim fue guerrillero y forma parte del ejercito revolucionario, estudio leyes y como todos los cubanos, 45 días al año fue parte de la "escuela al campo". Su esposa murió hace menos de ocho años y dice que antes de ello, era un tremendo bailador, ahora su pareja de baile ha muerto y la alegría se fue con ella.........
Tengo temor que al pasar de los años mi hijo me pregunte: "Jechu, dime que hacías cuando México comenzó a despertar" Y yo sólo pueda decir: "pelaba papas"
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